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viernes, 6 de enero de 2012

10 maneras de ahorrar combustible


Diez formas efectivas de exprimir la máxima cantidad de kilómetros a cada litro de combustible que compres.

Se espera que la gente vuelva a viajar más esta temporada. Con el estímulo de una perspectiva económica optimista se calcula que una gran cantidad de personas saldrán a la ruta en las vacaciones.
Entonces, los consumidores con problemas de efectivo querrán reducir tanto como puedan los costos de combustible. Pero eso no significa que debas quedarte en casa. Aquí te ofrecemos 10 maneras de exprimir la máxima cantidad de kilómetros a cada centavo gastado en combustible. Algunos implican hacer un mantenimiento apropiado de tu vehículo, pero en la mayoría se exige un cambio de comportamiento. Todos ayudarán a aliviar los sufrimientos de tu billetera.
Deja de conducir como un loco
Cambiar la manera de conducir es la forma más eficiente de reducir la cantidad de combustible que consume el automóvil. Acelera gradualmente, conduce tranquilamente y con cuidado y podrías economizar hasta 33% en combustible en la carretera y 5% en la ciudad, en comparación con lo que gastarías con un estilo de conducir agresivo, según la Agencia de Protección Ambiental (EPA, Environmental Protection Agency de Estados Unidos). Eso significa dejar a un lado esos arranques a toda velocidad en los semáforos y esas maniobras repentinas con el acelerador a fondo en la carretera.
Limita el uso del pedal de freno
Anticipa las detenciones para evitar las frenadas repentinas. De hecho, pon el pie en el freno la menor cantidad de tiempo posible. “Cada vez que pisas el freno [en un vehículo tradicional a gasolina], desperdicias energía”, dice Eric Kaufman, gerente de ingeniería de economía de combustible y calidad de conducción de General Motors. Mira bien el camino que tienes por delante y marcha en punto muerto hasta los cruces que estén delante de ti en los que veas vehículos detenidos.
Cumple con los límites de velocidad
Un automóvil o camión que avance a 90 km/h puede ahorrar alrededor de 15% más de combustible que el mismo vehículo avanzando a 105 km/h. Aunque cada vehículo alcanza su economía óptima de combustible a una velocidad diferente (o gama de velocidades), por lo general la autonomía disminuye rápidamente a velocidades superiores a 100 km/h.
Utiliza la velocidad programable siempre que sea posible
Sin dudas, es una comodidad lujosa. Pero, si se la usa correctamente, la velocidad programable también puede servir para ahorrar combustible. Hace más fluidas las órdenes del conductor, ayuda a mantener una velocidad uniforme y permite que el conductor mire bien el camino en lugar de reaccionar a cada pequeño cambio en el tránsito que lo rodea.
Evita tener el motor en marcha con el vehículo parado
Dejar el motor en marcha con el vehículo parado usa más combustible que apagarlo y volverlo a encender. Así que si vas a estar detenido durante más de un minuto, apaga el motor. Eso quiere decir que no desperdicies combustible en el carril para servicio de los locales de comida rápida; estaciona y entra en el local. Y apaga el motor del vehículo mientras esperas a la salida de la escuela primaria para recoger a tus hijos.
Apaga el aire acondicionado
Cuando el tránsito está lento en la ciudad, mantén apagado el acondicionador de aire, de ser posible. Baja las ventanillas y abre las entradas de aire para mantener cómodos a los pasajeros. El acondicionador de aire es una carga que usa combustible y si estás dando vueltas por la ciudad, puedes ver que la autonomía mejora ligeramente si lo mantienes apagado. En la carretera, sin embrago, mantén las ventanillas cerradas y el aire acondicionado bajo. Dejar las ventanillas abiertas perjudica el aerodinamismo e impide economizar combustible.
Pulsa y deslízate
Esta es una de las técnicas favoritas de los ahorracombustible, esa raza única de conductores que hacen esfuerzos extraordinarios para obtener el mayor beneficio de cada litro de gasolina. Sin embargo, sólo puede hacerse con vehículos híbridos. El primer paso es acelerar el vehículo hasta alrededor de 50 o 60 km/h. Luego, desacelera lentamente hasta que no aparezcan flechas de energía en el monitor de energía, lo que indica que el vehículo no está dependiendo del motor ni recargando la batería. Como consecuencia, el automóvil comienza a deslizarse. Cuando la velocidad baja hasta alrededor de 50 km/h, repite todo el proceso. La técnica de pulsar y deslizarse mejora la economía de combustible al minimizar el uso del motor de combustión interna.
Planea los viajes con anticipación
Haz todo lo que debas hacer en un solo viaje, en vez de salir varias veces en el día. Organiza tus paradas de modo que estén una cerca de otra y así no tener que volver a pasar por donde ya anduviste. Incluso quizá puedas estacionar en un lugar central e ir caminando hacia algunas de tus paradas, en lugar de conducir y estacionar en cada una. Para ir todos los días al trabajo o asistir a eventos, organízate para compartir vehículos o planifica viajar en horarios menos congestionados. Cuando hay menos tránsito, es más probable que puedas conducir con más fluidez. Usa las ayudas de navegación de internet o de tu vehículo para evitar perderte (y por lo tanto desperdiciar combustible) cuando te dirijas a lugares que no conozcas o a los que nunca hayas ido.
Debes estar al día con el mantenimiento
Un auto bien mantenido funciona al máximo de su eficiencia. Los motores ineficientes (con bujías falladas, por ejemplo) no hacen un uso óptimo del combustible. Asegúrate de que el filtro de aire y el de combustible estén limpios. Reemplázalos si no lo están. Incluso algo tan simple como tener los neumáticos inflados a la presión máxima recomendada por el fabricante puede aumentar el rendimiento del combustible hasta un 6%, mientras que los alineamientos de ruedas periódicos pueden ayudar a mejorar la economía de combustible hasta un 10%, de acuerdo con la EPA.
Deshazte de lo que no necesites
Limpia ese maletero, sector de carga o plataforma de camioneta. Quita los elementos innecesarios que lo único que hacen es agregarle peso a tu vehículo. El peso adicional reduce el rendimiento del combustible. De acuerdo con la EPA, la autonomía se podría reducir hasta un 2% por cada 45 kilogramos de peso innecesario. Además, quita todo lo que cause resistencia aerodinámica, como protectores contra insectos, portaequipajes o cajas de carga. Tienen el mismo efecto que agregar peso; es decir, aumentan la exigencia del motor, lo que causa un desgaste prematuro y reduce la eficiencia de combustible del vehículo.
Fuente: AutosMsn.com

lunes, 17 de octubre de 2011

¿Cómo manejar para prolongar la vida de tu motor? (y de paso ahorrar combustible...)


Comprarse el tan ansiado 0km requiere de mucho esfuerzo por lo que no cuidarlo -y en particular su motor- hará que a la larga se gaste más en su mantenimiento e incluso en reparaciones mayores que con un poco de prevención pudieron haberse evitado.
En esta ocasión te daremos cinco consejos que permitirán alargar la vida de tu propulsor y que son muy independientes del mantenimiento regular como la afinación o el cambio de aceite.
1.- Manejá con suavidad los primeros kilómetros
Es natural que si adquirís un vehículo nuevo quieras acelerarlo y sacarlo a ruta para ver cómo se comporta. No obstante esto no es lo más conveniente.
Los autos modernos ya no necesitan el "ablande" de antaño, pero es recomendable que durante los primeros kilómetros de tu unidad (normalmente son 1.600) mantengas un rango bajo de revoluciones, así como variar un poco tu velocidad de vez en cuando. Es decir debes ser gentil con el manejo de tu auto, la idea es que uses todos los cambios de tu auto y no quedarte pegado a uno o dos, ya que al hacer esto lo "revolucionas" demasiado.
Debés consultar tu manual de usuario para obtener mejores resultados pero normalmente no debés ir a más de 120 Km/h durante los primeros 1.100 Km, así como no exceder las 3.500 rpm en los 800 Km iníciales.
¿Por qué hacer esto? Los motores nuevos tienen partes que se necesitan “acostumbrar” al rol que desempeñan –por ejemplo los aros del pistón. Estos necesitan amoldarse a los cilindros de tu propulsor, por lo que se requiere tiempo y un cuidadoso manejo para que esto se dé debidamente. Si los aros no se acoplan bien, el auto podría comenzar a quemar aceite. 
Permitir que tu motor se “asiente” puede ahorrarte un buen dinero y al mismo tiempo que éste dure más, es decir, tu propulsor podría dejar de trabajar bien a los 160.000 Km en vez de haberlo hecho hasta los 320.000 Km.
2.- Deja que tu auto se caliente
Cuando vas a ir a correr en clima frío, normalmente te estiras primero antes de salir, ¿cierto? Entonces por qué conducir tu auto con temperaturas bajas sin dejarlo calentar primero.
El clima gélido es rudo con cualquier motor. Se requiere mayor energía para encenderlo –aún más en lugares donde nieva y se forma hielo- la batería tiene una carga menor. Asimismo el aceite está frío y delgado, lo que hace más difícil que las partes operen. En lo que respecta a la gasolina cuesta más trabajo quemarla cuando está a baja temperatura.
Prender tu motor y dejarlo que caliente por varios minutos no es la mejor idea, ya que en ese estado tu motor prácticamente no hace nada. Asimismo los motores en frío emiten más hidrocarburos contaminantes que los que tu convertidor catalítico puede manejar. Dejar que el propulsor caliente ocasiona que los contaminantes saturen y tapen el convertidor, provocando que deje funcionar adecuadamente. 
Lo mejor es encender tu vehículo, esperar  de 30 segundos a un minuto, después manejar suavemente permitiendo que el auto se caliente sin acelerar o revolucionarlo de más. Si la temperatura es bajo cero, sólo basta esperar cinco minutos no más.
3.- No acelerar de más
Sacar al Michael Schumacher que llevas dentro en cada semáforo verde  o en vías rápidas no es lo mejor por muchas razones. Al manejar y acelerar muy rápido consumís nafta, contaminas más y corres el riesgo de tener un accidente o que te multen.
En lo que se refiere a tu motor, lo forzas de más al bombear y usar más combustible, igualmente obligas a que los pistones y otras partes móviles trabajen a una mayor velocidad que la óptima.
La velocidad ideal de crucero para la mayoría de los autos y camionetas es alrededor de los 80 y 88 Km/h. Sin embargo ir a 100 requiere un 70% más de caballaje y no digamos a 110 Km/h donde se necesita un 160 por ciento de potencia. Imagina qué tanto debe trabajar tu motor para otorgar dicha potencia.
Lo mejor es mantener una aceleración baja si estás en el tránsito citadino y si salís a la ruta o autopistas, que la velocidad no sea muy alta para que ayudes a que tu motor no se fuerce de más.
4.- Hacé los cambios adecuadamente
Si tenés uno con transmisión automática, el cambio se hará sólo, no obstante es importante cuidar que tu auto tenga la velocidad correcta.
Es importante tener el cambio correcto cuando estás manejando. Si tenés transmisión manual, ¿nunca notaste que cuando conducís a baja velocidad y tenés un cambio alto, el vehículo empieza a agitarse y a moverse lentamente? A este efecto crea una innecesaria tensión en el motor, además puede dañar las cabezas de los cilindros
Por otra parte es bueno evitar frenar con motor. Esto es cuando conducís a alta velocidad con un cambio alto, luego rebajas o bajas a una relación menor y quitas tu pie del acelerador. Esto ocasiona que las revoluciones por minuto se caigan y el auto reduzca su velocidad sin usar los frenos.
Aunque lo anterior es efectivo, el frenado con motor puede producir un excesivo desgaste en tu impulsor. Es mejor usar los frenos cuando necesitas reducir la velocidad, después cambiar una relación menor cuando estés en la aceleración correcta. Al hacer esto también pones menor tensión al embrague y a las partes de la transmisión.
5.- Conducí con menos carga 
Los vehículos de uso rudo como las pickups típicamente portan poderosos motores con mucho torque. Esto es porque están diseñados para remolcar y cargar cosas, que muchas veces tienen su mismo tamaño y peso. 
Pero vehículos pequeños con motores chicos les cuesta mucho trabajo remolcar cosas muy pesadas. Ellos pueden no poseer el torque y la potencia necesarias para mover botes, casas móviles u otros autos.
El remolcar grandes objetos crea una fuerte tensión en el motor, lo que puede dañar diversas partes y reducir la vida del mismo. Si te preocupa cuánto peso puede remolcar tu vehículo, lo mejor es consultar el manual de usuario y mejor aún es usar una unidad diseñada para ese tipo de actividad.
Por otro lado el reducir la cantidad de peso en tu unidad ayuda a disminuir la carga de trabajo del motor. Igualmente mejoras el rendimiento de combustible. En otras palabras trata de no viajar con muchas cajas o equipo pesado en tu auto de manera frecuente, a menos que sea muy necesario.
Si sigues estos consejos y realmente haces un esfuerzo por cuidar tu motor, puedes ahorrarte mucho dinero. Asimismo verás beneficios reflejados como rendimiento de combustible y menos desgaste en autopartes.