jueves, 10 de junio de 2010

Correr y beber, las principales causas de accidentes viales

La velocidad, el uso del celular, el consumo de alcohol, el cansancio y la agresión al volante son las principales causas de los accidentes de tránsito en la Argentina. Sin embargo, los especialistas destacan que en los conductores se observa una mayor toma de conciencia, algo que analizan como uno de los incipientes resultados de las campañas de control y concientización de seguridad vial implementadas en los últimos años.

En el Día Nacional de la Seguridad Vial, Clarín accedió a un reciente trabajo estadístico elaborado por el CESVI (Centro de Experimentación y Seguridad Vial), realizado con datos recopilados hasta mayo. El informe indica que la mayoría de los accidentes de tránsito se producen por la invasión de carril, con un 37%, y las imprudencias al volante, con un 36%, entre las que se encuentran el exceso de velocidad, la falta de respeto a las señales de tránsito y a las prioridades de paso; las maniobras abruptas y la escasa distancia de seguimiento entre vehículos.

Siguen el uso del celular, el consumo de acohol y el estrés, con el 15%; y el estado de las rutas y caminos (falta de señalización, calzada deteriorada, entre otras falencias) que reúne un 10% del total.

Estas causas son los disparadores de los mal llamados accidentes de tránsito. ¿Por qué mal llamados? Los expertos en el tema no se cansan de repetir que el principal responsable en la producción de siniestros es el ser humano.

Y detallan que el exceso de velocidad es la acción más repetida en los conductores. Acelerar más de lo debido aumenta en siete veces el riesgo de sufrir un accidente. En tanto, usar el celular es el factor de mayor distracción al volante. “De las pruebas realizadas por el CESVI nunca se observaron personas que pudieran conducir bien y mantener una conversación apropiada al mismo tiempo”, señala Marcelo Aiello, del centro de estudios.

En cuanto al consumo de alcohol, hay que recordar que en el país la Ley de Tránsito penaliza a los conductores que tienen un nivel de alcohol en sangre superior a 0,5 gramos por litro de sangre, pero según estudios realizados por CESVI, se necesita mucho menos que eso para volverse un conductor peligroso. Con apenas 0,15 g/l de alcohol el error en las maniobras se incrementa en casi un 40%, mientras que el tiempo de reacción se aletarga un 15% más que en estado de sobriedad.

“Hay algunos cambios de actitud en los conductores pero son incipientes”, explica a Clarín Pedro Evdemon, presidente de la Asociación Bonaerense de Escuelas de Conductores (ABEC), ganador del premio Volvo Seguridad en el Tránsito 2010. “Se están realizando más controles en épocas de vacaciones –amplía– y también campañas de concientización en varias ciudades del interior. De todas maneras, hay que aclarar que se trata de un proceso lento y gradual, como el que se viene desarrollando hace varios años en Europa y Estados Unidos”.

Lo cierto es que, aunque pequeños, estos cambios ya se reflejan en las estadísticas de víctimas fatales. Los registros de la Agencia Nacional de Seguridad Vial indican bajas del 21% al 42% en enero, febrero y Semana Santa en comparación con los mismos períodos del año pasado (Ver aparte).

Para entender un poco más por qué los conductores ejercen la imprudencia cuando manejan, el CESVI realizó un relevamiento en las calles de la Ciudad de Buenos Aires que arrojó los siguientes datos: el 38% de los encuestados aceptó que “comunmente” tiene conductas agresivas al volante”; y un dato para destacar: el 75% de las respuestas correspondieron a hombres. Otro 40% dijo tener esas conductas pero “de vez en cuando”; el 12% dijo que sólo responde a los insultos de otros, mientras que el 10% afirmó no tener actitudes agresivas.

Aiello aporta algunas recomendaciones para evitar que esos factores, principalmente las imprudencias, aparezcan en el entorno vial. “Elegir el vehículo para calmar la irritación es lo peor: nuestros estudios ubican a este estado como una de las causas más importantes de los siniestros de tránsito.

Conducir en forma agresiva incrementa en forma notable la probabilidad de sufrir choques.

Un ‘toquecito’ con el auto ‘por venganza’, puede derivar en un impacto fatal”.

“Falta mucha educación vial en adultos, hay muchos analfabetos viales”, remarca Evdemon.


Fuente: Diario Clarín

1 comentario:

  1. Y a pesar de las cifras trágicas que vemos día a día, la gente no toma conciencia, es muy irresponsable para manejar, a mí me da miedo salir a la calle.

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