El parque automotor nacional crece a pasos agigantados, pero resignando seguridad. En el año 2001 la antigüedad promedio era de poco más de 4 años y estaba muy cerca de lo que sucedía en Europa, gracias a la renovación constante de modelos. Sin embargo, poco a poco nuestro mercado se fue alejando de esa realidad. Devaluación de la moneda y crisis económica mediante, hoy esa antigüedad es casi el doble y estamos lejos de lo que sucede en el Viejo Mundo, porque a pesar de que los números de la macroeconomía reflejan bonanza, los bolsillos de los consumidores dicen lo contrario, eligiendo siempre por los autos más baratos y menos equipados. Según un exclusivo estudio de CESVI se puede observar que entre los diez autos más vendidos del 2007, el 30% no ofrecía airbags ni siquiera como opcional, el ABS no estaba disponible en el 40% y el control de estabilidad directamente no se ofrecía en ninguno de los diez primeros del ranking.
Así, pudimos comprobar que el Chevrolet Corsa Classic y el Fiat Uno, dos de los modelos más vendidos del mercado no ofrecen airbags en ninguna de sus versiones ni siquiera como opcional. El Ka que se vendía en 2007 tampoco. Entre los modelos más representativos del mercado, el ABS no está disponible en siete de los diez que encabezan el ranking. Además, el control de estabilidad es un dispositivo reservado a los autos de lujo en la Argentina: apenas el 307 lo ofrece en un par de versiones de la gama. Entre los más representativos del mercado, directamente no está en ninguno de los diez primeros del ranking. En cambio, en España, la mitad de los modelos incorporan de serie el control de estabilidad, pero cuando este dispositivo se ofrece como opcional, sólo el 1% de los consumidores lo demandan. La media en toda Europa es del 42%.
Fuente: CESVI
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