Al respecto, Gustavo Brambatti, subgerente del organismo opinó que se trata de “una de las estrategias para controlar los accidentes graves” y que “es positivo, no como trampas sino como algo efectivo para poner en lugares críticos donde el tema de la velocidad toma protagonismo”.
“En los países desarrollados son estrictos en el control de velocidad”, remarcó el directivo quien además dijo que con los radares “no sólo genera la posibilidad de avisar al conductor que está en infracción sino que ejerce un efecto disuasivo en ellos”.
Según estudios, Brambatti alertó que “20 kilómetros por hora por demás de lo permitido duplica la cantidad de lesiones y le resta posibilidad de maniobras al conductor, por eso, poder controlar la velocidad tiene un efecto enorme”.
Fuente: InfoCielo
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