martes, 22 de diciembre de 2009

Cinturón de seguridad: casi nadie lo usa al viajar atrás

Los expertos advierten que el riesgo de no llevarlo es igual de alto que si se va adelante. Y que su uso es esencial en la ciudad. Entre conductores y acompañantes, el incumplimiento también es alto.

Es raro que en un vuelco mueran los cuatro ocupantes de un vehículo. Si los Pomar hubieran estado sujetos, seguramente alguien se habría salvado", afirma elgerente general de CESVI, Fabián Pons. Pero el uso del cinturón de seguridad sigue siendo bajo en el país. Sobre todo en las plazas traseras: en rutas y autopistas, sólo se lo abrocha el 23,67% de los pasajeros. En la ciudad, la cifra es aún menor: 20,67%.

En agosto, Clarín reveló que en la Capital, la cifra de conductores que se lo colocan bajó un 20% en cinco años. Un relevamiento reciente de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) en Capital y siete provincias, sobre 26.109 vehículos (45.329 pasajeros), mostró que, en promedio, no lo usan casi el 23% de los conductores y el 33% de los acompañantes.
Las cifras de cumplimiento son más bajas en ciudad (68,01%) que en rutas (78,18%). Y las mujeres se lo abrochan más que los varones: 83,43% y 77,94% respectivamente en ruta; y 67,59% y 72,22% en zona urbana.

El video tomado cuando el Duna Weekend Rojo de los Pomar pasó por el peaje El Rodeo de la ruta 7, mostró a Candelaria (6) de pie detrás de su padre. "No hay conciencia del peligro que se corre viajando atrás sin cinturón, sobre todo los chicos –destaca Marcelo Aiello, director del Observatorio Vial de la ANSV–. Quizá por falta de información, y para no tener que soportar a los chicos", que a veces se ponen fastidiosos cuando los obligan a estar sujetos y en asientos especiales (ver "Los más...").

"La gente cree que al ir atrás, está protegida por los asientos delanteros –observa Pons–. No sabe que en un accidente, los ocupantes de las plazas traseras se proyectan hacia adelante e impactan contra las cabezas de quienes van adelante o contra el parabrisas".
Más allá del resultado de la búsqueda policial, si los Pomar hubieran estado bien sujetos, "las consecuencias habrían sido totalmente distintas", asegura Aiello. Pons describe lo ocurrido dentro del auto: "El no tener el cinturón hace que en el primer impacto, toda la gente se proyecte contra el parabrisas. Luego, cuando empieza el vuelco, están sueltos, es una coctelera y la gente puede salir por cualquier lugar que esté abierto. Sin contar con los golpes que reciben dentro del propio vehículo".

"Es tan importante usarlo atrás como adelante, y la posibilidad de lesiones es similar –recalca el gerente de CESVI–. El cinturón tiene mayor eficiencia a velocidades medias que altas: por eso es esencial usarlo en la ciudad, pues evita muchas lesiones óseas y cortes". Según datos de la ANSV, el uso en las plazas traseras reduce en un 44% el riesgo de muerte en caso de accidente, casi idéntico porcentaje que en las delanteras (45%).

El Ministerio del Interior, del que depende la ANSV, promete que durante el verano se intensificarán los controles sobre el uso del cinturón y el casco, la velocidad máxima y la ingesta de alcohol (ver "Más controles..."). "Ponerse el cinturón no cuesta nada. Debe ser un acto reflejo, no sólo del que maneja sino también de quienes lo acompañan –exhorta el ministro Florencio Randazzo–. Lo importante no es ponérselo para evitar una multa, sino para salvar vidas, la nuestra y las de los demás".

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