lunes, 28 de julio de 2008

Semáforo ruso, la nueva modalidad de picadas


Una nueva versión de las picadas callejeras, conocida como "semáforo ruso", se está difundiendo entre los jóvenes a través de Internet y los mensajes de texto.
En calles y avenidas, en motos o automóviles, de día o de noche, los jóvenes protagonizan un peligroso juego denominado "semáforo ruso".

En esta nueva modalidad de picadas callejeras, el desafío consiste en pasar, a toda velocidad, los semáforos en rojo. La mortal carrera es grabada, generalmente con un celular, por alguno de los ocupantes del vehículo y, posteriormente, subida a Internet.

El nombre de este juego mortal es una variación de la conocida ruleta rusa, nada más que en este caso, el arma es el vehículo.

Aunque ya hay una ley que apunta a desalentar su práctica convirtiéndola en un delito penal, las picadas clandestinas se expanden desde Internet a través de foros y blogs, desafiando los controles y poniendo en riesgo la vida propia y la de terceros.

La convocatoria electrónica garantiza la clandestinidad. Los mensajes de texto a través de teléfonos celulares también operan como herramienta para convocar a este duelo directo con la muerte.

Preocupación. La tendencia está creciendo en distintos lugares del país y junto con ella, crece la preocupación.

Para Fabián Pons, gerente general del Centro de Experimentación y Seguridad Vial de Argentina (Cesvi), el fenómeno no es nuevo. "No es una práctica nueva, lo novedoso es la difusión con la que hoy cuentan los jóvenes a través de Internet", dijo en diálogo con Monitor Ciudadano .

Pons opinó que "la falta de educación y la ausencia de controles, sumado a la edad de la adolescencia, en la cual los chicos se sienten inmortales, además de una Justicia laxa, posibilitan y agravan este tipo de prácticas".

No hay certeza del lugar donde se practican. En los sitios de Internet en los cuales estos videos están disponibles, se pueden observar desde calles amplias y poco concurridas, que podrían ser de cualquier provincia del país, hasta las más peligrosas avenidas capitalinas.

Desde Luchemos por la Vida , asociación civil sin fines de lucro que se dedica a la prevención de accidentes de tránsito procurando que no mueran más personas en accidentes evitables, afirmaron no tener conocimiento de la existencia de estas prácticas.

"Si lo hubiese visto en una película diría ¿quién puede hacer semejante bestialidad?", dijo a Monitor Ciudadano Alberto José Silveira, presidente de la asociación.

Silveira opinó que no solo es importante, sino urgente que se informe la a sociedad de este tipo de actividades. "Es importante que lo sepan las autoridades y los padres. Hay que exigir su inmediata intervención. Esto no es cuestión de prevención, estos jóvenes deben ser sancionados. Es peor que la ruleta rusa, son terceros involucrados en la decisión suicida de chicos irresponsables", dijo.

Delito penal. La Ley 26.362 reformó el Código Penal e incluyó a las picadas automovilísticas, en la vía pública, como delito.

La modificación legislativa produjo la creación del artículo 193 bis del Código Penal, que sanciona a los conductores que creen situaciones peligrosas para la vida o la integridad física de las personas.

Cita el mencionado artículo: "Será reprimido con prisión de seis meses a tres años e inhabilitación especial para conducir, por el doble del tiempo de la condena, el conductor que creare una situación de peligro para la vida o la integridad física de las personas, mediante la participación en una prueba de velocidad o de destreza con un vehículo automotor, realizada sin la debida autorización de la autoridad competente".

La misma pena aplica para quien organice o promocione la conducta prevista en el artículo, o posibilite su realización por un tercero mediante la entrega de un vehículo de su propiedad o confiado a su custodia, sabiendo que será utilizado para ese fin.

La norma fue sancionada por el Congreso Nacional en el marco del estado de emergencia en la seguridad vial vigente en el país.

Además del artículo, también se modificó la denominación del Capítulo II del Título VII del Libro Segundo del Código Penal, que ahora reza: "Delitos contra la seguridad del tránsito y de los medios de transporte y de comunicación".

Autoridades. En la Provincia de Córdoba, la Municipalidad y la Policía pueden intervenir ante picadas que se lleven a cabo en la vía pública.

Generalmente, el horario en el que estas actividades se realizan hace que quien intervenga sean las patrullas del Comando de Acción Preventiva (CAP), en las calles de la ciudad, o la Policía Caminera en las rutas.

"Cuando haya picadas callejeras, la Policía puede intervenir de oficio o ante el llamado de cualquier ciudadano al 101", afirmaron fuentes policiales.

Por su parte, desde la Oficina de Legislación Vial de la Policía, informaron que a partir de la creación del artículo 193 bis del Código Penal, la carátula de "conducción peligrosa" ya no se aplica para las prácticas de picadas callejeras. Ante una acción de estas características, las autoridades policiales abren un sumario penal e interviene la Justicia ordinaria, porque las picadas son un delito.


sábado, 26 de julio de 2008

Cada vez más argentinos tienen miedo de manejar

La amaxofobia, el temor a conducir un vehículo, es un trastorno de ansiedad bastante frecuente que no diferencia sexo o edad. Especialistas y pacientes cuentan a Infobae.com cuáles son los síntomas y cómo superar el problema

"Comencé a tener miedo a circular por autopistas, mirar por todos los espejos constantemente, a tener terror si otro auto acercaba, sobre todo si eran vehículos grandes. También, miraba por los laterales cuando venían motos y bicicletas y tenía miedo de chocarlas. Empecé con este mecanismo: autopista no, colectora sí; avenidas no, calles sí, puentes no. Muchas veces me dijeron: 'si no podés manejar, no lo hagas'. Pero yo pensaba: ¿por qué no voy a poder? Estoy habilitada para manejar y me sentía muy frustrada, sobre todo un verano completo en el que inventé mil excusas para que alguien llevara a mis hijos a natación, ya que para llegar hasta la pileta no se puede evitar ir por autopista", relata Patricia, una paciente ahora recuperada de amaxofobia.

Este trastorno es cada vez más común y su denominación proviene del latín (fobia a los cuarruajes). Ahora, los vehículos son algo más sofisticados y están presentes en la vida de todos. El problema es que la sociedad no es consciente de la importancia y la extensión de esta fobia. Además, no es fácil contarles a los demás que se tiene pavor a conducir y, mucho menos, que lo comprendan.

"Sudores, temblores, taquicardia y dolor de estómago son algunos de los síntomas que padecen los afectados. Incluso se dan casos de personas que han tenido que parar el auto al sentir una sensación de descontrol", explica Gustavo Bustamante, doctor en Psicología y vicepresidente de la Fundación Fobia Club.

Juan tiene 35 años y relata a Infobae.com: "Hace dos semanas que me pongo nervioso cuando tengo que manejar mi auto en la ruta o en la autopista. Empiezo a sudar y no soy capaz de superar los 100 kilómetros por hora. Si tengo que pasar un auto me palpita el corazón. Estos muy preocupado, nunca tuve ningún accidente, pero esto me está agobiando, ya que necesito imperiosamente manejar porque mi trabajo queda a 25 kilómetros de mi casa".

"La gente que consulta, en general son adultos de entre 30 y 40 años. Algunos empezaron a sufrirlo este trastorno después de pasar varios años sin manejar y los hombres parecen ser más reacios a admitir su miedo a conducir. Muchas veces manifiestan sus temores transformando su miedo en agresividad y, si van asustados al volante, culpan a los demás de sus propios fallos, se pelean con otros conductores", relata Gustavo Bustamante.

Un problema con solución
"En muchos casos se hace necesaria la ayuda profesional para superar esta la fobia a manejar, sobre todo cuando el miedo deriva de un accidente de tráfico, lo cual podría relacionarse con otro trastorno de ansiedad como es el trastorno de estrés postraumático", explica el especialista consultado por Infobae.com.

"Lo primordial es partir de un buen diagnóstico, y luego de éste el tratamiento mas adecuado es la terapia cognitiva comportamental, que es una terapia activa, limitada en el tiempo, directiva y centrada en la colaboración terapeuta – paciente. Es activa y limitada en tiempo, ya que se ocupa directamente de los síntomas que producen la ansiedad en el aquí y ahora del paciente, proponiendo a éste un plan de trabajo. Además, se anima al paciente a autoayudarse y autoevaluarse hasta ser capaz de dominar sus síntomas y las situaciones que le generan ansiedad, aunque, desde ya, es el terapeuta quién indica al comienzo los principios básicos sobre los cuales habrá de actuar el paciente", describe Bustamante y agrega: "La terapia está centrada más en cómo solucionar los problemas que en el presunto origen de los mismos".

El psicólogo hace hincapié además en que la persona que padece amaxofobia comprenda que se trata de un miedo irracional, se informe y consulte a especialistas en el tema. Para quienes lo rodean, es importante que le transmitan tranquilidad y confianza, que los escuchen y lo incentiven a relajarse. "La familia debería tratar de ser menos crítica, más comprensiva y tener más paciencia, ya que muchas veces no logra comprender totalmente este problema", apunta.

También, la función del entorno es hacer que las personas que tienen este trastorno comprendan que no se encuentran ante un peligro real, y especialmente, aceptar lo que le está sucediendo al otro, acompañarlo y alentarlo para que realice un tratamiento adecuado. Más si consideramos que en un período breve (aproximadamente tres meses) esta fobia puede superarse totalmente.

Asimismo, resalta que aunque muchas personas no lo tomen demasiado en serio, el problema es real. Por eso, "si usted ve a un conductor que a veces no se anima a pasar a otro auto, a un camión, que frena excesivamente o que va inclusive a menor velocidad que la mínima establecida para circular en una autopista, no le 'tire el auto encima', no lo increpe, ya que puede ser una persona que está padeciendo una enfermedad y que, seguramente, con una actitud intimidatoria sólo aumentará el riesgo de que se produzca un accidente", concluye.

Lo que hay que saber
* La generación más afectada por la amaxofobia es entre los 30 y 40 años, porque es una franja de edad en las personas se encuentran "totalmente activos", terminaron sus estudios, están trabajando y tienen una familia formada, con hijos, en general.

* Generalmente, esta fobia se desarrolla en forma paulatina. Por ejemplo, primero sienten miedo a manejar en autopistas, luego en rutas, puentes, hasta tener una imposibilidad casi completa de manejar.

* Si las personas afectadas sienten un miedo intenso e imposible de controlar ante la presencia de una situación que los desestabilice como una ruta muy transitada, demoras en autopistas, pueden llegar a realizar maniobras bruscas, intentando evitar la situación que les causa temor y poder escapar de ella a un lugar seguro.

* En ocasiones, no es necesario haber sufrido un hecho traumático como un accidente para sufrir amaxofobia. Sin embargo, el estrés es el principal desencadenante de la misma.

Por Mariela Bernardi (Infobae.com)

martes, 22 de julio de 2008

El 90% de los accidentes son evitables


La inseguridad vial: la prudencia y el respeto a las normas bajan los riesgos

El cinturón reduce un 50% las secuelas en un choque; el uso del casco hubiera salvado este año la vida de 400 personas


El 90 por ciento de los accidentes de tránsito podrían evitarse, según estimaciones del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi). Esto surge del hecho de que ese porcentaje de los accidentes es producto de fallas humanas. En lo que va del año, 4070 personas perdieron la vida en estas tragedias, según datos de la Asociación Civil Luchemos por la Vida.

Si bien la palabra "accidente" remite a algo que es inevitable, las lesiones sufridas por sus protagonistas podrían disminuirse si se tomaran precauciones básicas.

La Argentina mantiene un promedio de 22 muertos por día en accidentes viales, es decir, 678 por mes. A pesar de las campañas organizadas desde el Gobierno y desde distintas ONG, conductores y peatones siguen sin respetar algunas normas esenciales que podrían salvar vidas.

El uso del cinturón de seguridad es una de las principales acciones preventivas. Diversos estudios internacionales indican que si conductores y pasajeros de los asientos delanteros se los colocan, se reduciría entre un 40 y un 50 por ciento el riesgo de sufrir consecuencias en caso de un choque. El informe aporta precisiones: se reduciría entre el 43 y el 65 por ciento el riesgo de sufrir traumatismos graves. Por otro lado, el riesgo de lesiones mortales se reduce entre un 40 y un 60 por ciento.

Un estudio de Luchemos por la Vida revela que en la ciudad de Buenos Aires sólo el 30% de los conductores utiliza el cinturón. La importancia de su uso, tanto en asientos delanteros como traseros, fue ejemplificada por el Cesvi del siguiente modo: en un choque a 60 km/h, un niño de unos 20 kilos sin la sujeción adecuada sería proyectado con una fuerza de 340 kg, lo que le provocaría graves lesiones, incluso la muerte.

La importancia del casco
Según un informe del Instituto de Seguridad y Educación Vial (Isev), entre 2006 y 2008 aumentó un 13 por ciento la cantidad de motocicletas que participaron de accidentes de tránsito en el país; representan el 23% del total de vehículos involucrados.

Luchemos por la Vida lanzó una campaña con el lema de "Vos, que tenés cerebro, usalo". El objetivo es concientizar a la gente de que las lesiones en la cabeza causan el 80% de las muertes en moto y ciclomotor y son la principal causa de discapacidad permanente. Las principales víctimas son jóvenes menores de 25 años, y se estima que unas 500 personas mueren por año en este tipo de accidentes. Es decir que puede estimarse que unas 400 de esas muertes podrían haberse evitado si los conductores hubieran utilizado casco.

Infracciones "comunes"
Peatones y conductores cometen a diario infracciones simples que pueden provocar accidentes graves. En el caso de los peatones, cruzar por el medio de la calle, pararse sobre la calzada y no respetar el semáforo son las principales. Estas infracciones son la causa del 50 por ciento de las muertes en accidentes de tránsito.

En el caso de los vehículos, unos estudios internacionales estiman que llevar encendidas las luces bajas durante todo el día reduciría la cantidad de accidentes otro 5 u 8 por ciento. Según el relevamiento de varias organizaciones, en Buenos Aires esta medida no tiene alto acatamiento; ni siquiera en circunstancias climáticas adversas.

Manejo responsable
Este año, el gobierno porteño, varias organizaciones y algunas empresas lanzaron campañas con el objetivo de evitar que los conductores manejen alcoholizados. Si bien a los conductores particulares se les permite, en la Capital, un máximo de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre, algunas ONG promueven la tolerancia cero. Según el Cesvi, con un cuarto del límite de alcohol en sangre que permite la ley, la precisión al conducir ya se reduce un 60 por ciento.

Otras campañas, como la del conductor responsable, a cargo de la Dirección de Seguridad Vial, la Unidad de Coordinación de Políticas de Juventud y la Cámara Cervecera, buscan crear en los jóvenes la conciencia del peligro que significa conducir alcoholizado.

Por otra parte, un estudio realizado en Nueva Zelanda, difundido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), enfatizó los peligros que implica manejar con fatiga.

Esta investigación recomienda que no se conduzca si se tiene sensación de somnolencia o si se ha dormido menos de cinco horas en las veinticuatro horas anteriores al momento del manejo. Si se atendieran estos consejos, sostienen los expertos, se podría evitar casi el 20 por ciento de los accidentes.

lunes, 21 de julio de 2008

Señales Reglamentarias de Tránsito



Señales Preventivas de Tránsito





CESVI: 80% de las rutas argentinas son inseguras


Una de las obligaciones del Estado es mantener los caminos en buenas condiciones. Aunque no es la principal causa de siniestros, el deterioro, el escaso mantenimiento, la falta de banquinas, de iluminación y de señalización dejan sus consecuencias.

Dos años atrás, un conocido bodeguero falleció después de que su auto volcara en el Acceso Sur al atravesar una deformación en el asfalto. Aparentemente, el hombre no llevaba puesto el cinturón de seguridad.

A principios de este año, un joven murió porque no logró ver un pozo mal señalado en un cruce de Maipú.

Antes, otros conductores estuvieron a punto de sufrir la misma suerte, pero lograron advertirse entre ellos acerca de dicha amenaza de la ruta. Es probable que, en este caso, la alta velocidad haya influido en la tragedia.

De acuerdo con las estadísticas, son pocos (alrededor de 6%) los accidentes de tránsito causados por las malas condiciones de rutas y caminos.

No obstante, los especialistas admiten que se trata de una causal que puede provocar colisiones. Agregan que, muchas veces, los conductores hacen su parte al no respetar señales o condiciones de seguridad.

Más allá de esto, es el Estado -provincial y nacional- el que debe mantener las rutas en buen estado con el objetivo de prevenir accidentes.

Se trata de una obligación para evitar las más de 8.000 muertes que se producen por año en el país, de las que a Mendoza le tocan unas 420, de acuerdo con las estadísticas 2007 de la Asociación Luchemos por la Vida.

De hecho, nuestra provincia se encuentra en cuarto lugar en lo que a cantidad de fallecidos por siniestros respecta, pero pasa al primer sitio en el ranking (antes que Santa Fe, provincia de Buenos Aires y Córdoba, en ese orden) cuando la cuenta se realiza en base a la cantidad de habitantes.

Pero los accidentes de tránsito también son los culpables de que, por año, haya 15.000 nuevos discapacitados en nuestro país; de acuerdo con cifras calculadas por la asociación civil e instituto de rehabilitación ALPI.

“Nosotros zafamos porque conocemos el camino de memoria, pero el Acceso Sur está muy mal señalizado y ni hablar de la iluminación”, señaló Cristian -chofer de una línea de colectivos que va a Maipú.

El joven explicó que el mayor peligro no sólo residía en las personas y ciclistas que circulan de noche, sino en las salidas de la ruta, que no siempre se alcanzan a visualizar con antelación.

Para Omar Disparti, quien maneja un camión y recorre buena parte del país, las rutas argentinas carecen de buena señalización y de banquinas seguras, “sobre todo hacia el norte”, aclara, y agrega: “Sin ir más lejos, esta parte del carril Rodríguez Peña (oeste) es un desastre. No se ve ni la doble línea amarilla ni los semáforos”.

Un informe elaborado por el Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi) determina que 80% de las rutas del país se encuentra en mal estado o presenta una configuración no acorde al volumen del tránsito y al tipo de vehículos que circulan por ellas.

“De acuerdo a nuestros relevamientos, es posible observar que 82% de los accidentes ocurren sobre el pavimento seco”, precisa el análisis, y de allí la conclusión acerca de las características de los caminos.

“Argentina hizo prácticamente toda su red vial hace 50 años y cada año se suma medio millón de vehículos a las rutas. Esto hace que el deterioro de las rutas sea creciente ya que tampoco cuentan con el auxilio del ferrocarril”, explicó Carlos Trad Fager -presidente en Mendoza de la Sociedad Argentina de Evaluadores de Salud (SAES).

El especialista aseveró, además, que eso provoca que en las vías donde hay accidentes más graves existan pozos y roturas debido a que los organismos encargados no dan abasto para repararlas.

Trad Fager no pierde de vista que las estadísticas indican que alrededor de 5% de los accidentes son provocados por las falencias en los caminos.

“Si tuviéramos conductores que manejan a la defensiva cuando ven que el camino está en mal estado, podría atenuarse el trágico cóctel que, además, suele incluir exceso de velocidad, cansancio o alcohol”, resumió.

El informe del Cesvi detalla que la mayoría de las rutas de nuestro país no posee iluminación artificial. Durante la noche, animales, peatones y ciclistas -que no cuentan con iluminación propia- suelen ser arrollados por los conductores que no logran frenar a tiempo.

Por otra parte, en muchos siniestros analizados se observó la falta de banquinas o banquinas descalzadas (cuando la ruta está sobreelevada respecto de la banquina) como uno de los causantes de la tragedia.

Esto hace que se genere una gran desestabilización del vehículo al momento de ingresar a ella pudiendo generar un vuelco. Asimismo, al querer volver a la ruta (cuando se circula a altas velocidades y en caso de que haya sido sólo un despiste) se puede destalonar el neumático.

El Cesvi también menciona que el intenso tránsito de camiones por las rutas produce deformaciones en el pavimento -conocidas como ahuellamientos- especialmente peligrosos en días de lluvia ya que es común que los neumáticos no hagan contacto con el asfalto y se pierda el control del vehículo.

El pequeño ancho de las rutas que convierte a las calzadas en muy poco permisivas a los errores de conducción, el pésimo mantenimiento de los cruces a nivel y sus alrededores (en donde se ha comprobado más de un accidente), así como la falta de señalización en curvas para las velocidades de circulación propuestas son otros puntos que el estudio menciona como conflictivos cuando se los relaciona con posibles accidentes de tránsito.

En este sentido, el presidente de la Asociación de Propietarios de Camiones Carlos Mesina coincidió con Trad Fager en la importancia de adecuar la red vial.

“Seguimos circulando por los mismos caminos de hace años. Nos quedaron chicos, con el agravante de que se encuentran en un gravísimo estado de mantenimiento”, resumió el empresario.

De hecho, un informe reciente del Instituto de Seguridad y Educación Vial (ISEV) detalla que en los primeros seis meses de 2008 los accidentes crecieron 5% en comparación con 29% del primer semestre de 2007.

La disminución de la cantidad de vehículos debido a las rutas cortadas por el campo y la falta de combustible fue la principal clave.


lunes, 14 de julio de 2008

Dicen que con el uso del casco se evitarían unas 500 muertes al año


En el marco de las campañas de prevención y educación vial se inició una cruzada para concientizar a los motociclistas a utilizar el casco que evitaría más medio millar de muertes anuales. Desde la asociación Luchemos por la Vida manifestaron que los decesos disminuirían un 73% si se utilizara el dispositivo obligatorio.

Por falta de conciencia y responsabilidad es común ver a muchos motociclistas circular sin casco, una tendencia que preocupa, sobre todo si se tienen en cuenta las cifras de muertes ocurridas en el país por accidentes de tránsito.

Desde la asociación “Luchemos por la Vida” manifestaron que las muertes disminuirían un 73% si se usara el casco y es por eso que se sumaron a las campañas de prevención para evitar esta tendencia que va en aumento año tras año.

Y detallaron: “La mayoría de los accidentes provoca que el conductor caiga con mucha fuerza y golpeé la cabeza contra el asfalto o cordón y las lesiones en la cabeza causan el 80% de las muertes, y son la principal causa de discapacidad permanente”.

Durante una recorrida por la región, se comprobó que la mayoría no utiliza la protección adecuada y obligatoria, incluso es común ver a tres pasajeros en el mismo rodado, ninguno con casco. En algunos casos, los propios conductores admitieron que no lo utilizan por una cuestión de "comodidad", sobre todo durante el verano.

“El problema es muy serio ya que, además, se ha incrementado significativamente en el último año el parque automotor de motos y ciclomotores. La mayoría, usado por jóvenes menores de 25 años, principales víctimas de accidentes de tránsito”, explicaron al tiempo que apelaron a la reflexión y toma de conciencia para que se preserve la vida.

Esta campaña se suma a la controles viales que realizan las oficinas de tránsito en cada uno de los distritos del conurbano bonaerense para evitar que los conductores que no tengan el casco puesto continúen conduciendo, por lo que, se les incautan los rodados.

“El objetivo es salvar más de 500 vidas, la mayoría de ellos jóvenes, que se estima, mueren cada año por no usar este sencillo dispositivo y que por falta de elegancia prefieren llevarlo en el codo”, cuentan.

Además uno de los datos aportados por la asociación es que los motociclistas que usan el casco tienen hasta un 85% menos de lesiones graves que los que no lo usan, ya que es una importante protección en una de las áreas más sensibles del cuerpo.

Uno de los claros ejemplos de las nuevas medidas de prevención en la vía pública es el caso del partido de Presidente Perón, donde personal de Inspección de la dirección de Tránsito incautó 20 motos por este motivo, además de no cumplir con la documentación adecuada. Este tipo de procedimientos permite “controlar los accidentes evitables”, señalaron desde el área ante la consulta de este medio.

Operativos de esta naturaleza se realizan en puntos estratégicos de los distritos y de modo sorpresivo, para que los conductores no puedan evadir el control. En Lomas de Zamora y Almirante Brown también se llevan a cabo.
Fuente: InfoRegión

sábado, 5 de julio de 2008

Video: Claves para una conducción segura (Luchemos por la Vida)

¿Cómo convencer a los padres que ya no deben manejar más?

Pedir a los padres de edad avanzada que ya no conduzcan es un momento difícil de afrontar para los hijos
NUEVA YORK.- Mi madre nos ahorró la "conversación sobre las llaves del auto", un temido hito del cuidado de las personas mayores, al abandonar por su propia voluntad el manejo al poco tiempo de haber cumplido los setenta, tras sufrir un accidente con el auto, relacionado con la artritis y un invierno de nieve implacable.
El accidente debió haber sido una advertencia para mi hermano y para mí de que nuestra madre ya no era segura detrás del volante. Tras arrancar, ella se alejó de la vereda, ignorando por completo a un auto que se acercaba con derecho de paso, todo debido a que girar la cabeza para ver si venía un auto por detrás le resultaba muy doloroso.
Pero la artritis de mi madre había comenzado mucho tiempo antes, y ella siempre había sido mala conductora. Por eso no relacionamos el accidente con su edad. Así era como mi madre manejaba. Y ella estaba fascinada con dejar de manejar, vender su casa en los suburbios y mudarse a una comunidad de retiro [especies de countries típicos de los Estados Unidos, en los que viven personas mayores].
Ahora he aprendido que la conversación sobre las llaves del auto es una de las que más tememos los que cuidamos de personas mayores. El 36% de los hijos adultos encuestados por el Consejo Nacional de Seguridad, de los Estados Unidos, dijo que hablar con sus padres sobre la necesidad de que dejaran de manejar era más difícil que discutir sobre los planes de su funeral (29%) o sobre la venta de la casa de la familia (18 por ciento).
Persuadir gradualmente a nuestros padres de edad avanzada de que dejen de manejar es preferible a que llegue el día en que no quede otra elección que quitarles las llaves del auto.
Este es uno de los temas que se discuten en www.caring.com , un sitio de Internet que ofrece información sobre el cuidado de personas mayores, y en el que se discuten temas tales como cómo saber cuándo nuestros padres deben dejar de conducir, qué hacer si sus padres se niegan a dejar de conducir, cómo hacer llegar a los padres nuestra preocupación sobre el manejo, o por qué dejar las llaves del auto resulta una carga tan pesada para nuestros padres de edad avanzada. Y la lista sigue.
Los tutoriales son amables, sensibles y útiles [aunque están sólo en inglés] para casi cuatro de cada diez hijos adultos que saben que deberían hablar con sus padres sobre el tema, pero no lo hacen.
Observe atentamente cómo conducen sus padres, aconsejan los expertos; considere la posibilidad de compartir con los amigos y con el médico de sus padres sus preocupaciones al respecto.
Y aunque pueda parecer extremo, muchos expertos (y también muchas personas que participan de los blogs de www.caring.com ) recomiendan presentar un informe de conductor peligroso ante las autoridades locales de control del tránsito, cuando todo ha fallado en el intento por persuadir a un conductor mayor de que es hora de que deje las llaves del auto.
Tome en cuenta que no importa cuán preparado esté; la discusión no será fácil, debido a que constituye el incómodo comienzo de un cambio de roles dentro de la familia. Los padres se convierten en los hijos, y los hijos, en los padres.
Un epílogo sobre los mayores y el manejo, que le debo a mi madre. En las comunidades de retiro -y ella vivió en varias-, los hombres representan una muy pequeña minoría y, como todos sabemos, por ello son muy demandados. Aun así, existe una jerarquía. El equivalente del muchacho más popular del colegio secundario, me contó mi madre, son los hombres que todavía conducen. Pero el más codiciado es aquel que todavía puede conducir de noche.
Por Jane Gross De The New York Times

Seis claves para prevenir dificultades
Las dificultades para manejar no aparecen de un día para el otro. Seis consejos para detectarlas precozmente, según http://www.caring.com/ .

Acompáñelo/a
Trate de acompañar periódicamente a sus padres cuando manejan, para ver cómo se sienten al volante
No querer manejar
Si rechazan salidas que implican manejar, puede indicar que son conscientes de que no deben manejar.
Tiempo de reacción
Observe si sus padres tardan mucho en reaccionar ante señales de tránsito, como por ejemplo el cambio de luz del semáforo.
Entorno de manejo
Preste atención a signos que delatan que no hay un buen reconocimiento del entorno de manejo. Como por ejemplo, conducir pegado al auto de adelante; no poder manterse en un mismo carril; o perderse con mucha frecuencia.
Daños en el auto
Cuando no esté en compañía de sus padres, observe si el auto de ellos presenta rayaduras o choques que puedan deberse a un mal manejo.
Hable con amigos
No espere a que los amigos o los vecinos de sus padres le digan que están preocupados por su forma de manejar. Pueden sentirse incómodos de acercarse a usted con esa preocupación, pero seguramente hablarán en confianza si usted se lo propone.

Fuente: Diario La Nación

jueves, 3 de julio de 2008

Llegar 8 minutos antes sube 25% el riesgo de choque en la ruta

EXPERIENCIA CON DOS VEHICULOS DE IGUALES CARACTERISTICAS QUE CIRCULARON UNO A 90 KM/H Y EL OTRO A 110 KM/H
Lo prueba un estudio nacional al que se suman otros similares del extranjero. Por: Georgina Elustondo

Pocos motivos pueden justificar poner en riesgo la vida. Pero multiplicar las probabilidades de tener un accidente fatal por algo tan insignificante como ganar unos minutos es realmente --y por lo menos-- estúpido. Tan estúpido como frecuente, porque más de uno aceptará que le cabe el sayo al asomarse a un estudio que nos obliga a reflexionar: expertos en seguridad vial de Argentina comprobaron que la diferencia entre circular a 90 o 110 kilómetros por hora en un trayecto de 100 kilómetros sólo nos permite ganar 8 minutos e incrementa un 25% las chances de morir en un siniestro. Lo arroja una investigación realizada en el país por especialistas del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (CESVI), que se suma a estudios similares realizados en otros países. En todos los casos, probaron que "el aumento en los límites de velocidad está asociado a un mayor número de accidentes", sobre todo mortales. En el país, un equipo del CESVI hizo circular a dos vehículos de las mismas características técnicas por la ruta 8 a una velocidad de 90 y 110 km/h respectivamente. Recorrieron a la misma hora (partieron a las 10.25 de la mañana) 108 kilómetros, entre Pilar y Arrecifes, atravesando zonas urbanas y un peaje. El objetivo Medir cómo influye una diferencia de velocidad de 20 km/h en el tiempo recorrido y en los riesgos asumidos. Así probaron que el que viajó a mayor velocidad tuvo 25% más de probabilidades de tener un accidente fatal, un riesgo que asumió a cambio de ganar apenas 8 minutos respecto al que fue más despacio. El que viajó a 110 tardó 76 minutos en recorrer el trayecto, y el segundo, 84.

Los expertos compararon cantidad de frenadas por maniobras del conductor, adelantamientos, cambios de carril y consumo de combustible. El que viajó más rápido realizó nueve sobrepasos, mientras que el otro sólo tuvo que adelantarse dos veces. El sobrepaso es la maniobra más riesgosa de la conducción, y la que produce más accidentes fatales. Cuantas más veces uno se adelanta, más riesgo corre. Y, a su vez, a mayor velocidad, menor tiempo de percepción de riesgo y menor capacidad de reacción ante un imprevisto , dice Marcelo Aiello, gerente de Relaciones Institucionales de CESVI, y aclara: Pensemos que estamos hablando de 90 y 110 kilómetros. La mayoría circula más rápido, con lo cual el riesgo es mayor . El estudio demostró que también hay ventajas respecto del consumo de combustible: el segundo gastó un 24% menos. Los conductores quieren llegar lo más rápido posible, pero en ese intento negocian con el tiempo la seguridad , explican en CESVI.
Fuente: Diario Clarín

Desde el CESVI advierten sobre la falta de responsabilidad al conducir

Capital Federal – Desde el Centro de Experimentación y Seguridad Vial (CESVI), advierten sobre la falta de responsabilidad de conducir en las rutas de nuestro país. En declaraciones a Radio Belgrano, Fabián Pons, destacó algunos puntos de consideración.
En declaraciones realizados al programa “Comienza el Día”, que se emite por Radio Belgrano AM 950, Pons hizo referencia a los accidentes del fin de semana, en donde casi todos tuvieron la injerencia de la niebla como protagonista, y dijo que “continuamos con alta tasa de mortalidad en rutas. Ahora se le suma la niebla que es un factor importante”.
“Más allá de la niebla está la imprudencia de los que conducimos. Hay muchos países que tienen niebla pero tenemos que cortar rutas porque no somos capaces de tener precaución”, informó.
Agregó que “en países nórdicos, Suecia, hay niebla y estadísticas bajas. Igual hay condiciones de seguridad en los autos completamente distintas”.
“No somos concientes de los peligros de la niebla. Además somos analfabetos viales porque si juntamos a cien personas sobre las condiciones de seguridad en niebla no lo saben. Como segunda medida si es inevitable salir con neblina hay que salir con las luces prendidas, siempre con luces prendidas con niebla o sin niebla. Nunca usar las luces altas. No frenar sobre la banquina. Disminuir la velocidad. Tratar de ver y ser vistos”, dijo luego.
Agregó: “el grado de profesionalismo de nuestros camioneros y colectiveros dejan mucho que desear. En realidad de profesionales tienen poco, y eso se ve en la ruta”.
“En rutas, la maniobra que mas accidentes genera es la de adelantamiento, porque está mal hecha. Una mala maniobra y el exceso de velocidad, por ejemplo. También las distracciones son factor importante. El tercer factor es el cansancio, sobre todo cuando se maneja solo”, destacó.
Luego dijo: “en la ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, el 50 por ciento de los muertos son peatones. El peatón no piensa que es parte del tránsito y sí lo es. No hay legislación para sancionar al peatón”.
Fuente: Impulsobaires